martes, 25 de octubre de 2011

Caso B la ficción de las flores vivas: El Funeral de una Flor



Se murió un clavel en la clínica Santa María, era de madrugada y los especialistas hicieron todo lo posible, pero el clavel dejó de tener polen a las cuatro de la madrugada. Sus familiares lloraron toda la noche y dos días después fue su funeral, este se realizó en el parque del recuerdo de Huechuraba.

En su ataúd llegaron un centenar de flores a dejar el pésame a sus familiares, todas las flores eran lloronas, y vestían pétalos y hojas oscuras respetando el luto. Antes de entrar al parque había un trébol vendiendo distintas clases de humanos. 



                                             Los humanos más baratos eran los políticos que estaban a mil pesos la docena, el trébol los amontonaba en un papel celofán y los dejaba a todos del mismo tamaño con una tijera para podar humanos, posteriormente acomodaba sus corbatas grises para que quedaran todas mirando hacia afuera y finalmente terminaba el arreglo atando sobre  hechos una cinta presidencial que se los vendía a sus clientes más tacaños. Las amistades más cercanas al muerto reunieron entre todos doce mil pesos y compraron a otro vendedor de humanos, una corona de amas de casas que tenían una linda combinación de colores en el pelo, todas tenían las raíces negras y luego unos centímetros más abajo tenían variados colores de contrastes, unas eran negro con rubio que eran las que más abundaban, otras negro con colorín. Estaban todas lindas, el vendedor que era un girasol, solo les dejaba las cabezas y con las colorinas las arreglaba de tal forma que en la corona se pudiera apreciar la siga:  Q.E.P.D

                                                                   FIN. 

1 comentario:

  1. recuerdo el caso A creo que el caso B es genial
    sigue con la saga creo que da para una tremenda historia muy lindo .
    "Un escritor es una persona que se preocupa por lo que significan las palabras, por lo que dicen, por cómo las dicen. Los escritores saben que las palabras se dirigen hacia la verdad y la libertad, y por eso las utilizan con cuidado, con razón, con miedo, con deleite. Al usar correctamente las palabras se fortalecen sus almas. Los narradores y los poetas pasan sus vidas aprendiendo esta habilidad y el arte de utilizar las palabras correctamente. Y sus palabras hacen las almas de sus lectores más fuertes, más brillantes, más profundas."

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