Me acabo de comprar un lápiz, no sé en realidad si me
acompañará como lo dicta su garantía que asegura
un correcto funcionamiento de
un año, quizás tenga que aferrarme a eso y a escribir tantas historias como
pueda en este año en que estaremos juntos. Algo parecido con lo que ocurrió
con nosotros; un año y tres meses en que
escribimos muchas historias, unas dignas de contar, otras mejor ni
mencionarlas. Largo tiempo y sin ningún papel ni garantía que nos asegurará que
nuestra historia tendría un correcto funcionamiento.
Cuanto lamento no haber entregado la calidad de compañera
que solo tú merecías, cuanto lamento no cumplir con tus altos estándares de
humanidad.
Me pregunto si puedo ser comparada con este hermoso y
refinado lápiz, con tinta nueva y en su
estuche original. ¿Qué pasará cuando dejé de escribir? Si yo fuese tú y este lápiz
yo…..o viceversa. Cuantas veces en este corto periodo, cambiamos la tinta,
sacamos páginas en blanco como tú mismo decías; hicimos borrón y cuenta nueva.
¿Qué pasó con todo lo que está escrito? ¿Qué pasó contigo, conmigo? Hay tanta
tinta en mi corazón, como paginas en blanco, sin embargo, ya no escribimos
juntos, y sin embargo esta hoja finalmente se quedó sin espacio. Soledad Jazmín.
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