Uno o dos meses que no escribía y hoy quiero hacerlo para
compartir una plancha. Como todos los días fui a dejar a mi peque al colegio y
de vuelta pasé al súper por un kilo de azúcar y te (y una maña poca) estaba
confiada que tenía mis últimas chauchas metidas en la débito así que fui toda
relajada a la caja, detrás de mi había una fila de algo más de 4 personas y me
di el lujo de darle mi última moneda al buen empaque que gentilmente guardó las
pertenecías que hasta ese minuto eran de mi poder. La boleta salió algo más de
dos mil pesos y a la cajera le di hasta mi Rut para los puntos, hice toda la transacción e ingrese mi súper clave secreta sabida por
todo el mundo (Marcelo e Ivan) y chan! Excede máximo! Miro hacia atrás y expectantes estaba la fila
que obvio nunca tiene paciencia para donar su valioso tiempo en una caja de
supermercado así que con el dolor de mis papilas gustativas y toda digna saque
mi maña poca y la devolví, la cajera aún conservaba su cara de amabilidad llamó
a su jefe anulo la maña poca y repitió todo de nuevo porque según yo tenía por
lo menos Luca y media en la red compra así que a prostituir nuevamente mi clave
confirmar monto, y chan..Excede máximo otra vez ahí sí que la cara de la cajera
cambio y la cara de la gente de la fila también.. Ya solo me quedaba el bendito
kilo de azúcar y esta vez con mucha valentía y seguridad de que en mi tarjeta
debería tener míseros 700 pesos si quiera, hice que la cajera por tercera vez
me quitara el poco honor que tenía y volviera hacer el proceso todo de nuevo y
saben que paso?? Triple echan!! La maldita tarjeta no tenía ni un cinco!! Y era
la tercera vez que la cajera llamaba a su supervisor para una anulación y ya no
eran 4 personas esperando en la fila sino eran por lo menos 6 personas
atrasadas enojadas que a pesar de todo sentían lastima por mí!! Bueno... Que
iba a ser yo... Anular la compra no más mas roja que bandera comunista y en eso
la chica detrás de mi le dice a la cajera que pasara la azúcar no mah que ella
me la pagaba....ahí sí que sentí más vergüenza!! Obvio yo le dije que no pero
ella insistió en hacer su gesto de generosidad
creo que no precisamente por solidaria sino porque si anulaba la compra
seria la cuarta vez que llamaba al supervisor..Así que para evitar más vergüenza
tuve que aceptar el kilito de azúcar y salí de la caja toda avergonzada de mi
lastimosa economía.... Lo peor de todo es que al final yo tomo gotitas !!
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